Desde entonces La Santina es venerada en su Cueva de Covadonga como guía y símbolo de Asturias y de los asturianos, allá donde estén, hasta que hace exactamente 100 años, un 8 se septiembre de 1918, es coronada como Virgen, convirtiéndose en símbolo de toda la historia de una tierra y una gente.
Y es en 2019, el año en que se cumplen justo 100 años de su coronación, cuando nace nuestra marca, SANTINA. Inspirados en un diseño propio, minimalista pero reflejo de su imagen original, hemos creado una colección de joyas juveniles y atemporales en oro, plata y otros materiales con la que pretendemos cruzar nuestras fronteras y llegar con ellas a todas las partes del mundo. Allá donde haya un alma asturiana seguro que está su Santina.